Notas históricas

Ansó es una de las grandes cabeceras históricas de la montaña aragonesa desde tiempos inmemoriales. Cuna del primitivo Condado y posterior Reino de Aragón, Ansó (860 m. de altitud) y su valle han gozado de privilegios y autonomía política considerables. Su término municipal abarca toda la frontera con Francia hasta Candanchú debido a complejos procesos históricos.

Su aislamiento orográfico lo ha convertido en uno de los valles pirenaicos mejor conservados, tanto medioambiental, como culturalmente. Todo el pueblo puede considerarse conjunto histórico-artístico y forma parte de "Los pueblos más bonitos de España".

La tradicional fortaleza de Ansó ha venido determinada por su otrora inmensa riqueza forestal, ahora con explotación regulada; su gran cabaña de vacuno y caballar, fundamentalmente, y una serie de acuerdos y tratados (pacerías) con sus vecinos de Roncal (Navarra) y Baretous (Bearn) que le permitían dominar extensiones importantes del Pirineo. Prueba de la autonomía política de estos valles es el Tratado de las Tres Vacas.  Tras el fracaso del Reino de Navarra y el Vizcondado de Bearn en una disputa entre Roncal y Baretous, ambos bandos eligieron a los ansotanos como jueces. El 6 de octubre de 1375 “seis hombres buenos de Ansó” con el alcalde a la cabeza dictaron sentencia en un juicio que tuvo lugar bajo el atrio de la iglesia de San Pedro de Ansó y emplazaron a sus vecinos a la firma del llamado tratado de las tres vacas, que se ha cumplido hasta el día de hoy.

Los ansotanos han sabido conservar sus costumbres y prueba de ello es la vestimenta, una de las más ricas y variadas de la península Ibérica que cada año –último domingo de agosto– se muestra en el “Día de la Exaltación del Traje”, Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Texto perteneciente al Plan de Señalización de la Comarca de La Jacetania. 2001-2006

Notas históricas

Encontraremos numerosos restos de los primeros asentamientos humanos en varios lugares del termino, entre ellos destaca el dolmen de Aguatuerta, también en la loma esta la crista o losa de la sepultura, con la cruz que delimita Aguafuerte y Guarrinza de las fitas (llamado popularmente d´as mentiras) encontrarnos el túmulo, dolmen y cromlech. También los hay en el camón largo, en las Foyas de Santa Maria, en el puerto del palo y en Añarón. En L´Acherito existen cuatro dólmenes situados en el barranco del mismo nombre y otro en el Sabucar. Asimismo en Linza , en la Fosa los ingenieros, se puede contemplar un grupo de cinco dólmenes.

Además de estas huellas arqueológicas también encontramos estelas románicas de antiguos edificios desaparecidos, documentos escritos que nos cuentan cómo antes del siglo XIII existían cinco poblamientos en el valle: Ansó, Fago, Araguás, Ornat y Cenar (los tres últimos desaparecidos desde hace siglos) y otros que recogen la historia y funcionamiento del valle desde el siglo XV en adelante.

Los peregrinos del camino de Santiago entraban en España por el Puerto del Palo (en las Foyas de Santa María), y descendían por el trazado de la calzada romana, por el valle de Hecho, dónde hacían un alto en el monasterio de San Pedro de Siresa. De allí tomaban el camino del Vedau para llegar a Ansó y continuaban  el camino de la Canal al Monasterio de Cillas, siguiendo por Fórcala al monte de Berdún.

La configuración de los límites del valle de Ansó se pierde en el tiempo. Ya con anterioridad al siglo XIII (en 1272) aparece un documento, en el que el rey Jaime I otorga una serie de privilegios a Ansó entre los que figura la propiedad de los territorios pertenecientes a la parte septentrional del AragónSubordán (Lacherito, Guarrinza, Aguastuertas...) situados en la frontera con Francia. En este documento se incluye un inventario de los lugares que constituyen el término, cuyos límites coinciden con los actuales, y desbordan la divisoria de aguas (límites naturales) tanto con Francia como con el valle de Hecho, el titulo de villa y los privilegios, que fueron refrenados por sus sucesores.

Hasta el año 1830 Ansó y Fago formaron un solo municipio. En esta fecha Fago se espero constituyendo su propio ayuntamiento. Pero la Real Orden del municipio del gobierno, el 11 de marzo de 1882 se acordó repartir los aprovechamientos forestales en 4/5 partes para Ansó y 1/5 parte para Fago.

Es destacable el movimiento migratorio desde el valle de Ansó a la vertiente francesa; muchas de las mujeres ansotanas (las llamadas "golondrinas") se iban, andando, a trabajar a Francia, dedicándose a la fabricación de alpargatas en Mauleon. De regreso, en la primavera, se traían objetos como: ajuares, sedas, ferradas, instrumentos de trabajo... 

La extensión del termino municipal de Ansó es de 25.850,33 ha, y comparte 57km de frontera con Francia.

Informaciones extraídas de Cuadernos Altoragoneses de trabajo