Ansó Ayuntamiento de

La alcaldesa del Ayuntamiento de Ansó, Blanca Alfonso de la Riba,  acompañada por representantes del Valle de Ansó y de la Junta de los Valles del Roncal, han mantenido una fructífera reunión en Huesca con la Subdirectora de Patrimonio Cultural del Ministerio del Gobierno de España, María Agúndez Leira, a la que también acudieron los directores generales de cultura de Aragón y Navarra.

El objeto de la reunión era presentar a la representante del Gobierno de España, institución competente para gestionar la petición de aprobación del proyecto de reconocimiento de la UNESCO del Tratado de Paz, Pax Avant, o Tratado de las Tres Vacas, como el tratado en vigor más antiguo de Europa.

Durante la reunión se analizó parte de la documentación recogida por los historiadores y se le he hizo entrega a la subdirectora general de varias publicaciones históricas relacionadas con el tema. 

Esta reunión tuvo lugar el 19 de noviembre, un mes después de la firma del documento de compromiso en Ansó, a la que asistieron representantes de todas las instituciones implicadas tanto por parte aragonesa, como navarra y francesa.

A este respecto, la alcaldesa de Ansó hace hincapié en una de las señas de identidad de los hombres y mujeres de estas tierra "somos gente de palabra. El pasado 16 de octubre nos comprometimos a iniciar los trámites para lograr un reconocimiento de la UNESCO para el Pax Avant o Tratado de las Tres Vacas, el tratado en vigor más antiguo de Europa gestado por nuestros antepasados lejanos y hoy, un mes después, el Gobierno de España ya tiene toda la documentación". 

Al finalizar la reunión de trabajo, Blanca Alfonso señaló que: "el resultado es que el Gobierno español lo ve con buenos ojos y mantendrá una reunión con responsables del Gobierno francés la semana que viene para preparar la candidatura conjunta al objeto de incluirlo en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. 

La Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial es el instrumento jurídico internacional que trata de dar respuesta a las posibles amenazas sobre este patrimonio derivados de los procesos de mundialización y de las transformaciones sociales que continuamente estamos viviendo.

España ratificó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en 2006 y desde entonces se ha llevado a cabo un trabajo muy activo con el resultado de quince manifestaciones inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial y tres proyectos inscritos en el Registro de buenas prácticas de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, convirtiéndose de esta manera, en el cuarto país con más elementos reconocidos.